Observamos una creciente oferta y recomendación de uso de las llamadas cabinas sanitizantes o túneles de desinfección. El uso de estas cabinas aseguraría que las personas que transiten a través de ellas serán sanitizadas por medio de una aspersión de agentes desinfectantes logrando eliminar y desinfectar el 99% de las bacterias, virus, hongos y esporas que pudieran estar adheridas a la superficie del individuo y por lo tanto se reducen la posibilidad de contagio de COVID-19.
Si bien las hemos visto primero en China, hoy ya se encuentran operando en varios de países de todo el mundo, incluido el nuestro.
Los túneles o cabinas se ubicarían previo a la entrada de cualquier lugar donde haya circulación de personas. El procedimiento más común sería: la persona ingresa sin respirar hasta la mitad de la cabina, una vez ahí cierra la boca y los ojos y gira, el tiempo de exposición son unos pocos segundos, luego sale caminando normalmente.
Se informa que utilizan aspersores de soluciones de ácido hipocloroso combinados con tubos UV, soluciones de amonio cuaternario y otras soluciones de desinfectantes inocuos.
En la mayoría de los casos se aclara que son herramientas que complementarían el lavado frecuente de manos, el uso de barbijos y el distanciamiento social y que brindan más seguridad a las personas.
Sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) no recomienda el uso de túneles u otras estructuras físicas (cabinas, gabinetes, puertas) con rociado de productos para la desinfección, los dispositivos de pulverización y la radiación UV-C (200-280 nm) para humanos. Esta advertencia se basa en las siguientes observaciones:
La OPS también ha descripto los potenciales riesgos a la salud derivados de la exposición dérmica e inhalatoria a distintos agentes desinfectantes.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ha informado que las cabinas sanitizantes o túneles de desinfección no se encuentran autorizadas por esa administración nacional. Si bien determinados productos utilizados por este tipo de mecanismos se encuentran registrados, su eficacia y seguridad está demostrada para el uso en superficies inertes distintas a las propuestas, no contándose con evidencia que demuestre su eficacia y seguridad para ser aplicados sobre personas con el fin de descontaminar para COVID-19. También invita a recordar que los desinfectantes de superficies requieren tiempos de contacto variables para ser efectivos. Por ello, al ser aplicados sobre las personas, aún en baja concentración o por tiempo breve, puede causar potenciales efectos irritantes para la piel y mucosas, reacciones cutáneas, lesiones oculares y afectación del tracto respiratorio. En definitiva, la ANMAT recomienda no utilizar este tipo de dispositivos de rociado de sustancias químicas sobre el cuerpo humano.
La Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental (SIBSA), la Red de Centros de Información y Asesoría Toxicológica de Centroamérica (REDCIATOX), la Asociación Toxicológica Argentina (ATA), la Sociedad de Toxicología y Ambiente del Círculo Médico de Córdoba, el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica de Chile (CITUC) y el Centro de Información y Asistencia Toxicológica de la Universidad de la República de Uruguay (CIAT) advierten sobre el riesgo para la salud del uso de cabinas sanitizantes o túneles de desinfección que rocían compuestos químicos no aptos para ser aplicados sobre las personas en la vía pública, en instituciones públicas o privadas. Informan se utilizan procedimientos que no cuentan con evidencia sobre su eficacia para realizar desinfección a personas con el fin de prevenir COVID-19. Asimismo, recomiendan la no utilización de este tipo de dispositivos, por tratarse de un procedimiento que implica riesgos ciertos para la salud de las personas que se ven expuestas a sustancias químicas irritantes para la piel y mucosas, con capacidad de producir diversas reacciones cutáneas, lesiones oculares y afectación del tracto respiratorio cuando se inhalan los aerosoles que se generan durante su aplicación y que en conjunto empeoran la situación de salud actual de la sociedad, afectando también la vida animal y el medio ambiente. Indican además que esta práctica, además causa una falsa sensación de seguridad en las personas, conduciendo a que se descuiden las medidas básicas de prevención científicamente probadas, como es el lavado constante y consciente de manos y el distanciamiento social preventivo y solidario.
En este punto volvemos al título de este artículo y nos repreguntamos ¿es segura y eficaz la circulación de las personas a través de las cabinas sanitizantes o túneles de desinfección para prevenir COVID-19 y otras enfermedades?
Los invitamos a enviarnos un mensaje al final de este artículo con información que aporte claridad sobre este tema.
Fuentes:
Aliar Gestiona ©
Se prohíbe la reproducción total o parcial de los contenidos sin citar su fuente o solicitar autorización.