Podemos definir a la cultura de inocuidad como la incorporación de hábitos de comportamiento responsable en las tareas diarias de todos los integrantes de una organización con el objetivo de elaborar y comercializar alimentos inocuos. La conducta de las personas que participan a lo largo de toda la cadena de suministro de alimentos da como resultado alimentos inocuos, por esto hoy ya no hablamos de programas de inocuidad alimentaria sino que nos referimos a la cultura de inocuidad alimentaria.
Inocuidad Alimentaria = Conducta
Lograr fortalecer la cultura de inocuidad dentro de una organización es posible, y para eso, la aplicación de una metodología conceptualmente sencilla como la de las 5S es un recurso más que válido.
Aunque se desarrolló en los años 60, con el objetivo de apoyar la gestión visual de las empresas, hoy puede ayudarlas a mejorar los programas de buenas prácticas de manufactura preexistentes y avanzar, paso a paso, hacia sistemas más complejos.
En ALIAR, de acuerdo a nuestra misión y valores, la utilizamos desde hace años como herramienta de cambio y motivación. Su simplicidad y el apego que logra en el personal, son dos grandes aliados para conseguir nuevos hábitos y actitudes. En tal sentido, la aplicación comienza por implicar a todos los miembros de la organización, sin distinción.
Talleres de mantenimiento, salas de máquinas, lavaderos, depósitos, laboratorios, baños, vestuarios, pasillos, oficinas, en definitiva, todos los procesos, áreas y actividades de la empresa adquieren una forma de “pensar y accionar” bien simple: no acumular materiales por que sí, un lugar para cada cosa, cada cosa en su lugar, a mano lo que se utiliza con más frecuencia, controles visuales para prevenir errores, facilitar movimientos y optimizar el espacio. Estos criterios solamente se pueden establecer en conjunto y con quienes conocen bien el trabajo. Por lo tanto las 5S, además de modificar rutinas muy arraigadas, favorecen la integración y el pensamiento racional y creativo de todo el personal, sin perder de vista el objetivo final: la inocuidad de los alimentos. Es decir, la inocuidad de los alimentos considerando todos y cada uno de los espacios de la empresa.
Desde ALIAR, los invitamos a adoptar su lógica, y por qué no, a empezar ya a practicarla y por cada elemento o actividad que nos rodea, en cada uno de los espacios de trabajo que compartimos con otros, preguntarnos:
1 S - Separar innecesarios
¿Sirve o no sirve o debo descartarlo?
2 S - Situar necesarios
¿Está en el lugar adecuado o debo ordenarlo?
3 S - Suprimir suciedad
¿Está en condiciones óptimas de uso?
4 S - Señalar desvíos
¿Lo hago siempre igual?
5 S -Seguir mejorando
¿Lo hago como está definido?
En resumen, los invitamos a derribar viejos patrones de comportamiento en pos de un proyecto común: la construcción de una verdadera cultura de inocuidad valorando el impacto de las cosas sencillas.
La simplicidad es la máxima sofisticación – Leonardo Da Vinci
Fuentes:
Food Safety Culture – Creating a behavior-based food safety management system. Autor: Frank Yiannas
Manual “5S” Orden y limpieza realizado por la Asociación de la Industria Navarra
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